VALLADOLID. Militante en el vértice soriano de la despoblación, forma con el otro vértice, la zamorana Ana Sánchez, el tándem de apoyo a «Luis Tudanca, líder de los socialistas de Castilla y León», como repite varias veces. Virginia Barcones (Berlanga de Duero, 1976) cree que el momento del cambio político en la comunidad está cerca.

–Dentro del partido ha habido ciertas discrepancias sobre cómo ejercer la oposición.
–No creo que haya habido discrepancias. Al final se ha conjugado ese proyecto en el que todos vamos juntos, estamos cómodos, y más que oposición hablaría de una alternativa real que los ciudadanos ya votaron. Los vecinos de Castilla y León ya dijeron que esa era la alternativa que querían para nuestra comunidad, así que avanzamos todos juntos en ese proyecto bajo el liderazgo de Luis Tudanca y estoy convencida de que más pronto que tarde nos ha- remos cargo, porque estamos preparados para hacerlo.

–Pero desde Madrid sí les empujaron un poquito para que fueran más duros.
–El proyecto del PSOE de Castilla y León siempre ha gozado de mucha autonomía. Siempre vamos a anteponer los intereses de nuestra comunidad, de Castilla y León. Así que desde esa autonomía creo que Luis Tudanca ha ido tomando las decisiones más convenientes en beneficio, no del partido, sino de nuestra tierra.

–¿No temen que haya sido una gran oportunidad perdida?
–Sigue siendo el momento, en la medida en que Castilla y León necesita un Gobierno diferente. Es público y notorio el desastre de gestión del PP apoyado en Ciudadanos para nuestra comunidad. Y más necesario que nunca es ese proyecto alternativo que representa Luis Tudanca. Tenemos un proyecto de comunidad encima de la mesa capaz de generar todas esas transformaciones que nuestra tierra necesita. Ese proyecto era necesario cuando se produjeron las autonómicas y es aún más necesario a día de hoy. Ese momento va a llegar porque Castilla y León lo necesita y lo eligió y lo va a seguir eligiendo.

–Cuando dice «va a llegar» me parece que no piensa en las elecciones siguientes, sino antes.
–Bueno, eso está por ver. En política pueden pasar muchas cosas en cualquier momento. Lo que sé es que el PSOE de Castilla y León está preparado para hacerse cargo del rumbo de esta comunidad.

«Todo el mundo está tremendamente disgustado con las políticas que están aplicando»

–¿Habrá cambio en la visión de Ciudadanos tras lo de Cataluña?
–Creo que ellos tienen que hacer una profunda reflexión y pensar el camino que han tomado y analizar esa pérdida de confianza de la ciudadanía porque no están haciendo lo que dijeron. Tienen que reflexionar, pensar cuánto daño van a consentir que este Gobierno siga haciendo a nuestra tierra. En momentos tan duros como los que estamos viviendo, este Gobierno es un desastre. ¿Cuánto tiempo van a permitir que se siga haciendo tanto daño a las instituciones, a la ciudadanía, al nombre de Castilla y León? ¿Cuánto tiempo sin esas transformaciones que necesitamos? Es una reflexión que deben hacer ellos. Tienen pruebas más que evidentes encima de la mesa de que no van por el camino correcto. Es algo que tienen que reflexionar en el ámbito de Cataluña, en el nacional, pero por supuesto también en el de Castilla y León. Porque todo es extrapolable.

–¿Han empezado a hablar ya con Ciudadanos por si acaso?
–Esa es una reflexión que deben hacer ellos, a nosotros lo que nos corresponder es estar prepara- dos para, en cualquier momento, hacernos cargo de esta comunidad. Y le puedo garantizar que lo estamos. Tenemos un líder indiscutible, un proyecto de comunidad y un equipo que cada día trabaja para dar solución a los problemas que tiene nuestra tierra y hacerlo de la mano de nuestra ciudadanía. Del tejido económico, social, organizaciones, colectivos… Porque al final esta es una labor compartida. Hay que estar cerca de la gente. Siempre nos hemos negado a la política de despachos, porque si desconectas de la realidad, acabas en una realidad paralela que es en la que está inmersa la Junta, ese dúo de Mañueco e Igea que en lo único que piensan es en su propia supervivencia política.