Home Documentos Entrevista a Luis Tudanca en PÚBLICO – 29/01/2022

Entrevista a Luis Tudanca en PÚBLICO – 29/01/2022

por PSOE de Castilla y León

Luis Tudanca: «En Castilla y León es más fácil la apertura de una macrogranja que de un consultorio médico»

El candidato a presidir la Junta de Castilla y León por el PSOE, Luis Tudanca (Burgos, 1978) atiende a Público en el Parador de Ávila pocas horas antes de un acto de campaña en la capital abulense. El mitin será en el Centro de Exposiciones y Congresos Lienzo Norte, desde donde se contemplan unas preciosas vistas de la muralla que rodea la ciudad. El candidato quiere hablar de Castilla y León, de los problemas cotidianos de su ciudadanía, y salir del marco estatal que intenta imponer el PP contra el Gobierno de Pedro Sánchez. Ese es su principal objetivo de cara a unos comicios en los que espera revalidar su victoria del 2019. Para ello, tendrá que darle la vuelta a las encuestas, que prevén una victoria de su contrincante del PP, el presidente Alfonso Fernández Mañueco, el cual tendría que entenderse con Vox para gobernar.

Usted consiguió toda una hazaña, ganó las elecciones en Castilla y León en 2019. ¿Ve factible repetirla?

Sí. Si no lo creyera, ni siquiera me hubiera planteado seguir adelante con este proyecto. Creo que no solo es posible, sino que está al alcance de los dedos de los castellanoleoneses que tienen, al menos, las mismas ganas de cambiar que en 2019.

Pero las encuestas no dicen eso. Las encuestas, salvo la del señor Tezanos, auguran una victoria del PP.

«Las encuestas dicen lo mismo que en el año 2019»

Las encuestas dicen lo mismo que en el año 2019, no había ninguna encuesta que nos diera ganadores. La única, precisamente, fue la encuesta del CIS previa a las elecciones de 2019, que además se quedó corta. En todo caso, da igual, pues donde se tienen que expresar los ciudadanos es en las urnas. Ya demostramos que era posible lo que parecía imposible, una victoria socialista en Castilla y León.

Estoy convencido de que la gente va a ir a las urnas. Es cierto que están intentando que no vaya, son unas elecciones convocadas para que haya poca participación, convocadas a destiempo, de forma irresponsable. Estoy convencido que la gente de esta tierra va a ir a votar.

¿Y cree que esta convocatoria electoral forma parte de una estrategia del PP a nivel estatal para desgastar a Sánchez, generar la sensación de que el Gobierno está acabado y hay un cambio de ciclo?

«Esta tierra está necesitada de industria, empleo, de que nuestros jóvenes tengan motivos para quedarse»

Me parece que solo hay dos motivos para el adelanto electoral. Uno es ese, los juegos de poder entre Ayuso y Casado, las estrategias partidistas, y eso me parece una falta de respeto para los castellanoleoneses, que se merecen que hablemos de ellos. Esta tierra está necesitada de industria, empleo, de que nuestros jóvenes tengan motivos para quedarse.

El otro motivo es la corrupción, claramente. Las urgencias de un calendario judicial endiablado, como el caso de la trama eólica, en el que se piden 138 años para ex altos cargos del PP en la Junta; el de la Perla Negra, en el que tiene que declarar el expresidente de la Junta, o el caso de las primarias del señor Mañueco.

Esos son los dos únicos motivos y me parece triste y ofensivo porque estamos en un momento decisivo para España y para Castilla y León, con la llegada de los fondos europeos y la recuperación tan potente que estamos viendo y tenemos que aprovechar. Por eso, estas elecciones me parecen una grandísima oportunidad para un cambio de gobierno.

Este tema de la corrupción es evidente, pero, ¿por qué no termina de calar en la ciudadanía? ¿Al PP le sale gratis la corrupción?

Creo que no le salió. La gente se hartó e hizo un voto de cambio y regeneración en 2019. Y no solo me refiero a los que votaron al PSOE, hubo mucha gente que de buena fe votó a Ciudadanos, un partido que prometió también regeneración, que comprometió que su voto no perpetuaría en el poder al PP después de tanto tiempo y que traicionó la confianza que se depositó en ellos. Por eso, creo que sí que tiene coste.

En todo caso, me niego a que la corrupción salga gratis en política, a que sea inevitable en mi tierra, me niego a verlo como algo normal y me rebelo ante eso. Luchar contra la corrupción no es solo una cuestión de ética, lo es también de desarrollo económico. Aquí muchos empresarios han ido a los tribunales a declarar sobre tramas de corrupción y a decir que no venían porque les pedían mordidas, una tierra a la que llamaban Sicilia y León. Y eso son inversiones que no llegaron, trabajos que no se crearon y jóvenes que se tuvieron que marchar a Madrid, al País Vasco, al extranjero, como nos ha pasado a la gente de mi generación durante tantísimo tiempo.

Usted presentó una moción de censura a Fernández Mañueco el pasado mes de marzo. ¿Cree que hubo en algún momento alguna posibilidad real de que saliera adelante?

«Ahora que tenemos una nueva campaña electoral, desde Cs vuelven a enarbolar la bandera del cambio»

Sí, si no, no la hubiera presentado. En todo caso, fue una última oportunidad para aquellos que prometían cambio y regeneración lo hicieran. Creo que este adelanto electoral justifica aquella moción de censura, nos da la razón. En aquel momento, ya dije que esa moción de censura trataba de evitar una convocatoria electoral anticipada que negaron y que finalmente se ha producido, que había un Gobierno inestable que estaba en otra cosa que no era ni en gobernar ni en diseñar una estrategia contra la pandemia, no estaba en la gestión de los fondos europeos ni en prepararnos para la recuperación económica, estaba en otra cosa. Insisto, se ha demostrado que teníamos toda la razón en aquella moción de censura. En todo caso, tuvieron una última oportunidad desde Ciudadanos y la desaprovecharon.

Ahora que tenemos una nueva campaña electoral y que desde Ciudadanos vuelven a enarbolar la bandera del cambio… Bueno, ha quedado claro que la única posibilidad real de cambio es que haya una victoria más amplia todavía del PSOE, la única alternativa real somos nosotros.

Queda claro que no se cree a Francisco Igea prometiendo no volver a pactar con el PP.

Es que ya lo hemos vivido, ya no tenemos que imaginar qué pasaría, ya sabemos que si de ellos depende dejarán gobernar a la derecha; ya sabemos que aquellos que decían que dejarán gobernar a la lista más votada, como decía el señor Mañueco, si tienen que pactar con la extrema derecha, lo harán, lo hicieron en Palencia, Burgos, El Espinar… Tengo la sensación y percepción de que la gente de Castilla y León ya no les cree. La única ventaja de unas elecciones anticipadas es que ha pasado menos tiempo desde las últimas promesas del señor Mañueco y el señor Igea. La gente tiene memoria.

Unas palabras sacadas de contexto del ministro Alberto Garzón sobre las macrogranjas marcaron la precampaña. ¿Cree que hace daño esta polémica a su candidatura?

No. Obviamente, el PP, en ese afán que tiene de hablar de todo menos de Castilla y León, ha utilizado y usará cualquier cortina de humo para que no se hable de su corrupción, de la sanidad y de cómo la han dejado con el cierre de consultorios médicos, de qué proyecto económico e industrial tienen, de lucha contra la despoblación.

Me parece que esas declaraciones fueron inoportunas. Echamos de menos cierta sensibilidad de aquellos que desde fuera tienen una idea un tanto distorsionada del medio rural de esta tierra. Lo estamos viendo también con aquellos que quieren convertir el medio rural, el campo, la agricultura y la ganadería en un parque temático al que vienen disfrazados a hacerse fotos. El medio rural de Castilla y León es mucho más que esto.

Ahora bien, sí comparto y lo compartía antes, es más, en Castilla y León lo compartíamos todos, hasta que el PP en esta competición enloquecida con Vox, también en esto, cambió de discurso, que el modelo social agrario ha de ser de medianas y pequeñas explotaciones sostenibles medioambientalmente y compatibles con otros usos, hay que mejorar los controles medioambientales de este tipo de explotaciones, dimensionarlas, claro que sí. Sorprende la radicalización del PP aquí, hace unos años defendían otra cosa.

Una de las novedades de estas elecciones son las candidaturas de la España Vaciada. ¿Serán sus aliados? ¿Quiere contar con ellos si tiene la posibilidad de gobernar?

«Desde 1987 que gobierna el PP, Castilla y León ha perdido 200.000 habitantes»

Quiero contar con todos los que quieran sumarse a un gobierno de cambio, los que quieran cambiar las políticas, la forma de hacer política y esa dinámica que ha hecho que desde 1987 que gobierna el PP, Castilla y León haya perdido 200.000 habitantes. Esas plataformas responden, sobre todo, a una quiebra territorial dentro de Castilla y León. El PP se ha empeñado en que esta tierra fracase, pensaban que este era su éxito electoral.

Si aquí hemos perdido 200.000 habitantes, en el mismo periodo España ha ganado 8 millones de habitantes; en Castilla-La Mancha ha crecido la población un 33%; en Aragón, un 10%. La quiebra está aquí y la responsabilidad es del Gobierno autonómico.

Veo con mucho respeto a estas candidaturas, entiendo a qué responden y espero que sean aliados en este cambio de políticas. También sé que es un movimiento muy heterogéneo y que aquí ha habido siempre mucha gente preocupada por dar voz a esa España interior y vaciada y está muy defraudada con algunas de las plataformas. La candidatura de la España Vaciada de Valladolid está compuesta por 14 exmiembros de Ciudadanos, no parece que responda a lo que realmente ese movimiento social y cívico fuerte y valioso quiso empezar.

Ha hablado de una mengua de habitantes en Castilla y León. ¿Cómo se combate la despoblación?

Fundamentalmente, con empleos dignos y servicios públicos de calidad. Por eso hay que cambiar el modelo económico y productivo, por eso hemos de aprovechar los fondos europeos, que parecen que están diseñados para nosotros porque hablan del sector de automoción y el vehículo eléctrico, hablan de la modernización de la industria agroalimentaria, de crear empleo en el sector de la cultura, de las energías renovables y del hidrógeno. Nosotros proponemos que haya una ley de reto demográfico, con una estrategia de aquí y presupuesto propio, porque somos la única comunidad autónoma de las que sufre este problema que no lo ha hecho. Y, además, incentivos para el medio rural, para pobladores y para empresas.

También debe haber un plan del retorno del talento para que muchos de los jóvenes que se han tenido que marchar puedan volver y retengamos a los que aún, afortunadamente, nos quedan. Tenemos que recuperar la estabilidad, y que haya un presupuesto, que han dinamitado con esta convocatoria electoral, y que hagamos nuestro propio proyecto estratégico de recuperación económica para aprovechar esa llegada de los fondos europeos.

«No hay pediatras en el medio rural, han cerrado en muchos pueblos los consultorios médicos»

Y la otra pata es la sanidad. Antes hablábamos de macrogranjas, pero aquí es más fácil la apertura de una macrogranja que de un consultorio médico. Es que no hay pediatras en el medio rural, han cerrado en muchos pueblos los consultorios médicos desde hace año y medio. Hay muchos pueblos que llevan año y medio sin ver a un profesional sanitario, pero tampoco en las ciudades. Acaban de salir los datos de las listas de espera y están disparados. Por tanto, o somos capaces de blindar la sanidad, mejorando su presupuesto y las condiciones de sus profesionales y extender eso a los servicios sociales y la atención a la dependencia en todo el territorio, de generar una industrialización que le permita a la gente tener un empleo digno… o va a ser muy difícil combatir la despoblación.

El último dato de la Encuesta de Población Activa de esta semana ha señalado una recuperación con una potencia inimaginable hace apenas dos años. Pues en el tercer trimestre esa recuperación en Castilla y León se ha parado; mientras en España baja el paro, aquí sube; mientras en España crece la población ocupada, aquí baja. No podemos permitirnos perder este tren. Y esto es fruto, insisto, de que estaban a otra cosa y no haciendo frente al reto demográfico.

Una cosa que se ha criticado es la escasa presencia de Sánchez en la precampaña. Ha hecho actos en Asturias o en Andalucía antes que en Castilla y León. ¿Se está poniendo de perfil? ¿Se siente respaldado por el PSOE?

Es un debate sorprendente. Pedro Sánchez estuvo en Burgos en el Congreso autonómico hace apenas unas semanas, después en la presentación de mi candidatura en Palencia y va a venir a cuatro provincias de Castilla y León durante la campaña electoral. Pero, además, no se trata solo de que me respalde a mí, lo que quiero es que venga a respaldar a Castilla y León.

Podemos hablar de las últimas decisiones del Gobierno, de que 70.000 castellanoleoneses se han beneficiado de la subida del Salario Mínimo Interprofesional, de los 615.000 pensionistas que ahora están viendo revalorizadas sus pensiones gracias a las decisiones del Gobierno o de la segunda descentralización que hemos logrado y que está haciendo el Gobierno con esta tierra, como con el Centro de Datos de la Seguridad Social en Soria, el Centro de Innovación de la Formación Profesional en Segovia, el Centro de Competencias Digitales de Renfe en Miranda del Ebro…

En fin, no escondemos quiénes somos, porque somos el Partido Socialista de Castilla y León y queremos hablar de esta tierra. Estamos tremendamente orgullosos y nos sentimos plenamente identificados con la política del Gobierno de España.

Usted, que ganó las elecciones, parece que no se ha trabado un perfil estatal, eso que llaman ser «un barón del PSOE» con voz propia en temas estatales… ¿Por qué no ha tenido más protagonismo fuera de su tierra? ¿Ha sido intencionado?

«Yo quiero estar donde quiero estar, y es en Castilla y León»

Es que no he querido. No me interesa. Me han dicho muchas veces, desde hace siete años, que cómo se me ocurrió venir aquí, porque yo estaba de diputado en el Congreso y podría haber buscado o querido una repercusión estatal. Pero a mí me parecía, y me sigue pareciendo, que esto merece la pena, que Castilla y León merecía otra oportunidad con un gobierno y un camino diferentes.

Hace siete años, cuando vine aquí, me decían: Pero qué haces, si es imposible ganar, no vais a ganar nunca y eso no se puede cambiar. ¡Y claro que se podía, y claro que lo logramos! Ahora estamos a punto de dar el último paso para que esto tenga otro gobierno. Yo quiero mucho a esta tierra y me he dedicado a esto porque he querido, y mi partido y la gente de esta tierra me han dado esta magnífica oportunidad. ¡El PP ha intentado que me fuera tantas veces! Me han colocado en las quinielas de ministros… Que no, que yo quiero estar donde quiero estar, y es en Castilla y León, defendiendo a la gente de esta tierra.

Lo cierto es que el PP lleva ya 35 años gobernando Castilla y León. ¿Por qué?

Fíjese, algunos hablan de régimen en algunos otros sitios; es un palabra que a veces se nos escapa pero que a mí no me gusta utilizar. Vivimos en una democracia, los gobiernos son los que la gente quiere, vota y decide. A veces con acuerdos desde Génova, como el último; a veces intentando defraudar la voluntad popular… Pero son gobiernos democráticos y a mí nunca se me ha ocurrido, después de todo lo que pasó, llamar ilegítimo al Gobierno de Castilla y León. En absoluto. Aquí ha gobernado el PP porque ha conseguido la confianza de la gente, al menos, hasta el año 2019.

Siempre dije que primero había que creerse que podíamos ganar, tener también muchos más gobiernos municipales en los que la gente pudiera sentirse identificada y que viera que somos capaces de gobernar y gobernar mejor esta tierra que ellos. Ahora tenemos más poder municipal que nunca, gobernamos en más de la mitad de municipios de más de 20.000 habitantes, en cinco de las nueve capitales de provincia… Y la gente ha visto que gobernamos y gobernamos bien, que el Ayuntamiento de Burgos es un ejemplo de estabilidad y crecimiento, y el de Valladolid, el de Léon, Segovia, Soria, Miranda del Ebro…

Esto, unido a la convicción, a tener ejemplos de gestión municipal y un proyecto propio de Castilla y León y para Castilla y León, diferenciado. Incluso, algunas veces hemos cuestionado alguna política del Gobierno de España, pero hemos sido coherentes y hemos hecho acuerdos de comunidad en asuntos de todos. Lo primero es esta tierra. Yo firmé cuatro acuerdos de comunidad con el señor Herrera la pasada legislatura: en materia de financiación autonómica, en política agraria, ordenación del territorio y política industrial. Y en esta legislatura un pacto por la reconstrucción en medio de la crisis.

Todo el mundo me decía que no lo hiciera, que beneficiaría al Gobierno autonómico, pero me daba igual, porque se trataba de ayudar a esta tierra, en eso he estado siete años y en eso sigo hoy.

Imaginemos que el 13 de febrero gana o tiene la mayoría parlamentaria para ser presidente de Castilla y León: ¿qué tres primeras medidas tomaría?

La primera sería convocar a todos los agentes políticos, económicos y sociales para pactar ese Presupuesto, porque me parece que el futuro que nos jugamos es para décadas y debemos construirlo entre todos, buscando un proyecto estratégico, de recuperación y transformaciones aprovechando los fondos europeos.

La segunda, incrementar el Presupuesto de sanidad para recuperar la atención presencial abriendo los consultorios médicos en el medio rural. Y en tercer lugar, dos medidas que hemos peleado mucho en ayuntamientos y hemos conseguido que se aprueben: la gratuidad de los libros de texto y poner en marcha el sistema de gratuidad de la educación infantil de cero a tres años en esta comunidad autónoma.

 

 

Artículos relacionados